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Hubo una época en la que mucha gente corría con lastres en los tobillos o con unas mancuernas en las manos
Correr (o caminar) con sobrepeso provoca un estrés en la cadera, la columna lumbar, las rodillas y los tobillos. Y no hay que olvidar que ya partimos del importante impacto que ya supone de por sí la carrera. Por muy liviana que sea la carga extra que le aumentemos, esta carga se va a multiplicar hasta por cuatro. Los expertos no tienen dudas: el uso habitual de lastres en los tobillos o de correr con unas pesas supone alteraciones. Por ejemplo, correr con las mancuernas en la mano acabará suponiendo una sobrecarga muscular en una zona como la del trapecio, un musculo postural ya de por sí con un tono elevado. Otro tema a tener en cuenta es la inercia que genera la sobrecarga en la zona distal de la articulación, que va a modificar la mecánica del gesto y variaciones en el centro de masas que nuestro sistema muscular deberá compensar. Esto influye directamente en nuestra técnica de carrera, afectando a nuestra estabilidad, sobre todo en el caso de las mujeres debido a su mayor amplitud de cadera. Si deseas quemar más calorías, olvídate de pesos extras. Lo podrás conseguir sin riesgo de lesión aumentando tu velocidad de carrera o simplemente eligiendo recorridos con mayor desnivel.
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