Partes del tubo de escape de una moto

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En el mercado de los recambios de tubos de escape existen diferencias en función del material con el que esté fabricado
Una de las piezas clave que tiene una moto es el tubo de escape, ya que cumple una función importante en el funcionamiento de la misma, la de servir para la evacuación hacia el exterior de los gases que se producen en el momento de la combustión; al mismo tiempo que se reduce la temperatura de los humos y se retienen algunas partículas que son contaminantes. Además, el tubo de escape también es una pieza clave para amortiguar el ruido y mejorar el rendimiento que tiene el motor de dicho vehículo de dos ruedas. Sin embargo, eso no es todo ya que es considerado uno de los elementos de estética más llamativos de una moto y que más se demandan en el ámbito de los recambios tanto desde el punto de vista funcional como desde ese lado más visual y del diseño. Tubos de escape con un llamativo diseño. Fuente: iStock.com/Apriori1. Las partes de un tubo de escape El tubo de escape es el elemento que integra a su vez una serie de pequeñas piezas que se combinan entre sí para lograr esas funciones antes descritas. Es el caso del llamado colector o múltiple escape que es el encargado de recoger esos gases por medio de las válvulas de salida de los cilindros o las culatas del motor de la motocicleta. Una vez hecho esto, esos gases se dirigen mediante un tubo (o varios) hacia otras dos partes. De un lado los catalizadores, cuyo empeño es el de reducir el porcentaje de contaminantes presentes en los gases, y por otro lado los silenciadores que como uno puede adivinar fácilmente aminoran tanto la intensidad como el sonido de los mismos antes de ser liberados a la atmósfera. Precisamente, en el silenciador es donde se pueden observar un mayor número de diferencias cuando se trata de escapes para moto homologados y aquellos que no lo son. Así pues, en los primeros, los gases de combustión siguen un camino a través de una estructura laberíntica formada por una serie de tabiques antes de llegar al dispositivo de evacuación al exterior. Caso contrario a los no homologados que no tienen ese sistema intermedio ya que los gases pasan directamente al elemento para su salida al exterior, además de contar con una capa absorbente interior de fibra de vidrio (también presente en los homologados) que reducen un poco el sonido. Tipos Conocidas ya las partes de este elemento clave de la moto, es importante a continuación saber de primera mano los distintos tipos de tubos de escape que pueden encontrarse en el mercado. Temperatura, resistencia, torsión son algunas de las características claves cuando se trata de precisar el material con el que se ha construido un tubo de escape (donde también influye su diseño) y que incidirán de una u otra manera en el comportamiento de la motocicleta. Es el caso, por ejemplo, de los tubos fabricados en acero inoxidable que suelen ser los más sencillos y por ende los de menor coste, así como los que mejor resisten a los golpes; pero, por el contrario, son más pesados y no disipan tan bien el calor como sí lo hacen otro tipo de materiales empleados en el tubo de escape. Otro de los materiales más frecuentes en este material es el aluminio, más frágil que el anterior pero que, sin embargo, es mucho más ligero y cumple mejor con la función antes descrita del calor. Precisamente y en relación a esto último, otorga a la moto un mejor rendimiento a nivel de potencia y velocidad. A estos dos materiales hay que sumar los tubos de escape de carbono y los de titanio. En cuanto al carbono presenta una mayor ligereza, mientras que el de titanio pese a la inversión económica que hay que hacer en este caso las ventajas son su punto fuerte: extremadamente ligero, resistente y con una disipación del calor muy eficaz.